Éstos son los tres elementos principales en torno a los que se desarrollan los tres relatos que conforman la Trilogía de la Niebla de Carlos Ruiz Zafón: El Príncipe de la Niebla, El Palacio de la Medianoche y Las Luces de Septiembre, respectivamente. Pese a que estas novelas son completamente independientes entre sí y está protagonizadas por personajes que no tienen ninguna relación entre sí, todos estos relatos tienen algunos puntos en común: las tres historias transcurren en la primera mitad del siglo XX y están protagonizadas por grupos de muchachos adolescentes que se enfrentan a un gran villano a la vez que desentrañan un gran misterio ocurrido en un pasado cercano.
El Príncipe de la Niebla relata la historia de los Carver, una familia de relojeros que se refugia en un pueblecito de la costa sur inglesa durante el verano de 1943. Los hijos mayores, Alicia y Max, y su nuevo amigo Roland se verán obligados a enfrentarse al siniestro Doctor Caín, un diabólico personaje que posee la capacidad de hacer realidad todos los deseos, pero a cambio de un alto precio…
El Palacio de la Medianoche relata una historia que transcurre en Calcuta en 1932, donde una noche años atrás un tren en llamas atravesó la ciudad y un espectro de fuego sembró el pánico mientras que un militar trataba de salvar a dos bebés mellizos. Dieciséis años después, Ben y Sheere y sus amigos de la Chowbar Society se ven involucrados en el más terrible enigma de la historia de la ciudad de los palacios…
Las Luces de Septiembre cuenta la historia de una viuda francesa y sus dos hijos que se refugian durante un verano en la Bahía Azul huyendo de la Segunda Guerra Mundial que azota París. La hija mayor, Irene, y su nuevo amigo Ismael vivirán el primer amor a la vez que tratarán de descifrar el misterio que se oculta en la mansión del juguetero Lazarus Jann…
Hacía ya mucho tiempo que tenía aparcada esta recomendación en la sección de “Futuras recomendaciones”, y ya era hora de sacarla de allí y expresar mi opinión sobre estas tres novelas que he podido saborear en un único (y francamente sustancioso) volumen oportunamente editado con motivo de la publicación de El Juego del Ángel. Para ser sinceros, la que más me ha gustado ha sido El Príncipe de la Niebla, que ya conocía desde hacía muchos años (de hecho, leí un pequeño fragmento que me pusieron en un examen de 3º de Primaria). En cuanto a las otras dos, me ha gustado más Las Luces de Septiembre que El Palacio de la Medianoche, posiblemente por el parecido de su argumento con el de la primera novela, lo que no significa que la segunda me haya desagradado. Sin embargo, si uno se fija detenidamente, las novelas de Ruiz Zafón (esta trilogía, La Sombra del Viento y El Juego del Ángel; no he leído Marina, así que no me atrevo a incluirla) tienden a repetir ciertos patrones. No diré cuáles por respeto a los lectores, pero si uno se fija detenidamente, los verá.
En fin, dedico esta triple recomendación especialmente a los lectores jóvenes (más o menos de la edad de los protagonistas) que busquen una lectura de verano amena, entretenida y aderezada con una buena dosis de misterio, porque seguro que estos libros serán perfectos para ellos.
Hasta la próxima página,
La Rebelde de los Libros
2 comentarios:
Tengo en la lista de espera leerme estos libros. Cuando termine con Millenium veré si puedo conseguirlos ^^
¿Qué puedo decir? Comparto absolutamente todos los puntos que has expuesto, salvo que en mi caso creo que me gustó más (aunque por muy poco) "Las luces de Septiembre".
En cualquier caso los tres libros son muy buenos, y has hecho muy bien en recomendarlos.
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