miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un fantástico viaje por Tianxia

El título de esta entrada seguramente hará que mis lectores se pregunten qué es Tianxia, y debo contestarles que Tianxia es el país que conocemos con el nombre de China, y ello se debe a que esa palabra es el nombre con el que los chinos denominan a su propio país: "todo bajo el cielo". Y ése es justamente el título de mi última recomendación del año 2008 (literalmente hablando): Todo bajo el Cielo, de Matilde Asensi. El libro, cuya trama tiene lugar en los años 20, trata la historia de Elvira Aranda, una pintora española de mediana edad casada por conveniencia con Rémy de Poulain, un rico comerciante francés que negocia con sedas en China. Mientras que su marido se ocupa de sus negocios allí, Elvira vive apaciblemente en París dedicada a la pintura y a vivir su vida hasta que un día las desgracias llaman a su puerta: en una carta se le comunica la muerte de Rémy en China y, por otro lado, aparece su sobrina Fernanda, hija de la hermana de Elvira, que pasa a su custodia al morir los padres de la joven, ya que es menor de edad (tiene diecisiete años, y en aquel tiempo en España se cumplía la mayoría de edad a los veintitrés).
Acompañada de su consentida (y obesa) sobrina, Elvira viaja a Shanghai para resolver el consecuente papeleo como viuda y como heredera universal de los bienes de Rémy, pero cuando llega se entera de que su única herencia son un conjunto de deudas astronómicas y además de que Rémy ha sido asesinado por la misteriosa mafia conocida como "Banda Verde", interesada en algo que Rémy poseía: una preciosa caja lacada llena de curiosos objetos relacionados con uno de los grandes enigmas de China: la situación de la tumba de Shi Huang Ti, el primer emperador de China.
Así, con la Banda Verde, los imperialistas y los japoneses pisándoles los talones, Elvira, Fernanda, el anciano anticuario Lao Jiang, el escritor irlandés Patrick Tichbourne y el pequeño Biao se embarcan en una peligrosa aventura en busca de la tumba del emperador y su maravilloso tesoro...



A decir verdad, este libro me lo leí hace ya tiempo, en pleno verano. Para ser exactos, comencé el día 8 de agosto (sí, precisamente el día de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín), después de mucha insistencia materna, y la verdad es que (una vez más) tengo que darle las gracias a mi madre, porque el libro no es sólo la típica historia de un grupo de personas que se embarcan en un viaje lleno de trampas y de peligros, sino que también es un compendio de gran número de curiosidades sobre la historia de China y numerosos elementos de su cultura: el tai'chi, el juego de mesa wei'chi (los aficionados a la cultura japonesa seguramente lo conocerán con el nombre de go), las artes marciales, las magnitudes del tiempo y el espacio, etc.

En fin, sólo puedo decir que si alguien desea leer un libro con buen ritmo y lleno de aventuras en tierras exóticas pero con los pies en la tierra y la cabeza en la Historia, éste es su libro.

Hasta la próxima página (¡y os deseo Feliz Año 2009!),

La Rebelde de los Libros



sábado, 29 de noviembre de 2008

Una de las dos Españas ha de helarte el corazón

Estos versos de Antonio Machado fueron los que le dieron a Almudena Grandes el título de su novela El corazón helado, una novela de ficción que se autodenomina, como pone varias veces en el libro, "sólo una historia española, de ésas que lo echan todo a perder".

La historia comienza en Torrelodones en marzo de 2005, el día del entierro del empresario Julio Carrión González, un hombre de pasado turbio y lleno de sombras. Su hijo Álvaro, el único que no se ha dedicado a los negocios familiares, se mantiene apartado de los demás debido a su aversión a los entierros, y precisamente gracias a su aislamiento es el único que ve a una misteriosa y atractiva mujer que observa la escena desde lejos. Esta desconocida es Raquel Fernández Perea, hija y nieta de republicanos exiliados en Francia y buena conocedora de la historia de su familia, por lo que no puede olvidar aquella extraña tarde de 1977, en la que acompañó a su abuelo Ignacio a casa de unos desconocidos con los que aparentemente tenía un asunto pendiente.

La casualidad hace que Álvaro y Raquel vuelvan a encontrarse poco tiempo después y comiencen a sentirse irremediablemente atraídos a medida que descubren el dramático lazo que une a los Carrión y a los Fernández y la influencia de ese pasado sobre sus vidas...





Este libro me gustó de verdad, no sólo por el estilo de la autora ni por la historia en sí (aunque a veces podía liarme muchísimo con los nombres de los personajes), sino también por la solidez del argumento y por la época histórica tratada, desde la Guerra Civil al franquismo, pasando por la Segunda Guerra Mundial. La novela se divide en tres bloques ("El corazón", "El hielo" y "El corazón helado") junto con un conjunto de anécdotas y notas de agradecimiento de la autora, titulado "Al otro lado del hielo". Los capítulos (por desgracia sin titular ni numerar), aunque entremezclados, se pueden dividir también en cuatro bloques:

  • Los del tiempo presente, con el propio Álvaro como narrador protagonista.
  • Los capítulos de los Carrión, en los que se relata en tercera persona la vida de Julio Carrión desde su nacimiento hasta el presente.
  • Los capítulos de los Fernández, desde el nacimiento de Ignacio Fernández Muñoz (abuelo de Raquel) hasta el presente.
  • Una tanda de capítulos especiales, con Raquel de protagonista, narrados en tercera persona.

En fin, supongo que éste no será ni el primero ni el último libro que trate sobre las dos Españas, pero aunque sea sólo una historia española, de ésas que lo echan todo a perder, merece la pena leerla.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

martes, 4 de noviembre de 2008

Y a pesar de todos los pesares, seguimos diciendo "Sí, quiero"

No, ésta no es ninguna "frase mágica", sino el subtítulo de mi siguiente recomendación: En lo bueno y en lo malo (For Better, For Worse), de Carole Matthews. Me lo prestó una compañera porque me lo recomendó encarecidamente, y la verdad es que tengo que darle las gracias, porque está realmente bien.

El libro trata la historia de Josie Flynn, una profesora británica de treinta y muchos en proceso de divorcio, ya que su marido Damien la ha dejado por otra. Para tratar de superar el mal trago del abandono de su marido y tratar de divertirse, Josie viaja a Nueva York para asistir a la boda de su prima Martha. En el avión conoce a Matt Jarvis, un periodista de música rock también divorciado, y ambos enseguida se sienten mutuamente atraídos. Por otro lado, Damien, convencido de que su mujer ha encontrado a un "hombre misterioso" con el que ha rehecho su vida, se ha propuesto recuperarla, y hará lo que sea para ello...

La verdad es que es un libro muy divertido y una interesante reflexión sobre el amor, el sexo, el matrimonio y la fidelidad (éstas dos últimas en peligro de extinción) y muy especialmente sobre las bodas. Mi personaje favorito es sin duda Matt, un melómano empedernido, purista hasta la médula y un adorador de los Beatles (en especial de John Lennon), pero también son estupendas Josie y Martha. Sin olvidar a los personajes no humanos de la historia, como son "el gato anteriormente conocido como Prince" y "el pato Donald" (no confundir con el personaje creado por Walt Disney), sobre todo éste último.

En fin, si buscáis un libro ligero para echaros a reír (y de vez en cuando soltar alguna lagrimilla) durante un rato, éste es uno estupendo para ello. Un último consejo: cuando lo terminéis, si tenéis la canción Imagine de John Lennon, ponedla y cerrad los ojos. ¿Que por qué digo esto? Si queréis saberlo, primero buscaos el libro...

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

viernes, 26 de septiembre de 2008

Amar consiste en creer haber encontrado una tortuga veloz

Nuevamente nos encontramos ante otra "frase mágica", cosecha del gran sabio Pe Cas Cor y perteneciente al primer libro español del que voy a hablar en mi blog: Qué poca prisa se da el amor, de Martín Casariego Córdoba, una novela juvenil escrita en 1997, así que quienes se lean este libro tras mi recomendación, que no se extrañen si se habla aún de las pesetas, de los cursos de B.U.P y de C.O.U. y de fenómenos que en ese momento fueron novedosos y ahora los recordamos de vez en cuando, como la clonación de la oveja Dolly.
En cualquier caso, la novela trata la historia de Alejandro, un chico madrileño que, a pesar de ser muy buen estudiante, ha suspendido Selectividad con un 2,4 y que decide quedarse estudiando en casa mientras que sus padres y su hermano mayor se van a la playa. Mientras estudia y lee otros libros, Alejandro se lamenta de que su vida es muy aburrida, que no ha hecho nada demasiado emocionante y sobre todo que nunca ha vivido una historia de amor, sin darse cuenta de que ya está empezando a vivir una: Maite, la chica que va a limpiar a su casa tres veces por semana, tiene problemas con su novio y ha empezado a fijarse en Alejandro...


Si tengo que elegir un libro favorito entre todos los que tengo y he leído, éste se acerca peligrosamente a ese puesto. Me lo leí cuando tenía catorce o quince años porque lo vi años atrás en una revista; un día de verano me lo encontré por casualidad yendo de compras y no lo dudé. Me pasé los días siguientes riéndome a carcajadas (sobre todo con las intervenciones de Javi, el mejor amigo de Alejandro), aunque también sintiendo un poco de pena por los desencuentros de la pareja (atención al del capítulo que empieza con "¿Qué demonios es esto?"). Por otra parte, he de destacar al personaje de Alejandro ya no sólo como chico de buen corazón y romántico hasta la médula, sino también como ávido lector, y ello se demuestra en que Martín Casariego disemina por el libro montones de datos curiosos del tipo "¿Sabías que...?" que se encuentra Alejandro en sus lecturas y que se enlazan maravillosamente con la trama.
En fin, sólo puedo tener buenas palabras para este libro tan especial. Únicamente debo añadir que si los lectores de mi blog alguna vez se encuentran con esta novela tan fresca y veraniega que no duden en echar mano de ella, tanto para devorar la historia de amor de Alejandro y Maite como para saber quién es Pe Cas Cor.
Hasta la próxima página,
La Rebelde de los Libros

domingo, 21 de septiembre de 2008

Tiene huevos la cosa...

No, no pretendo ser mal hablada ni ordinaria ni nada por el estilo. Lo digo en sentido literal, porque de huevos va mi segunda recomendación. Se trata de Ciudad de ladrones (City of thieves), de David Benioff, autor también de Descalza sobre el trébol y otros relatos y La última hora (ésta última llevada al cine bajo el título de La última noche) y guionista de cine (tanto de su propia novela como de otras películas como Troya o precisamente Cometas en el cielo).

La novela relata la historia ficticia (aunque en ningún momento lo parezca) de dos jóvenes rusos en Leningrado en 1941, en plena Segunda Guerra Mundial. Lev Abramóvich Beniov es un chico judío de diecisiete años, huérfano de padre, que decide quedarse en la ciudad contra la voluntad de su madre para ser testigo directo de la guerra. La Nochevieja de ese año es arrestado por saltarse el toque de queda y además desvalijar el cadáver de un paracaidista alemán y no entregarle sus pertenencias a los partisanos rusos. En la cárcel conoce a Nikolái Alexándrovich Vlasov (alias Kolya), un veinteañero irónico y optimista que no se calla ni debajo del agua y que está acusado de deserción. A las pocas horas de su arresto, Lev y Kolya son inesperadamente liberados y conducidos a la casa del coronel Grechov, que les propone una insólita forma de salvarse del paredón: en un plazo de cinco días, desprovistos de cartillas de racionamiento y con una carta del coronel por único documento de identificación, deberán encontrar una docena de huevos para el pastel de bodas de su hija...


Ciudad de ladrones ofrece un retrato excepcional de la Rusia devastada por la guerra, llena de buena y mala gente que hace todo lo posible por sobrevivir a las penurias del hambre y del intenso frío invernal, recurriendo desde a venderlo todo por conseguir comida hasta el canibalismo, y también por evadirse y buscar consuelo en sus semejantes. Pero sorprendentemente, y a pesar del contexto y la situación, la novela también tiene sus puntos humorísticos, de los que la estrella indiscutible es Kolya. En efecto, este personaje se pasa media novela contando chistes y hablando de literatura (es de destacar El podenco del patio, quienes lean Ciudad de ladrones sabrán de qué hablo) y la otra media contando más chistes y hablando de (y practicando) sexo. También es importante destacar el papel del ajedrez en la historia, como destreza propia de Lev y como tema de conversación.


En fin, debo decir que esta novela es muy buena, aunque lamentablemente hay bastantes gazapos de traducción (he de decir que estudio Traducción e Interpretación, y me fijo mucho en estos detalles), desde anglicismos y algún que otro galicismo (Es por eso que..., que viene del francés C'est pour ça que...) a fallos notables como escribir "el Viejo Testamento" en lugar de "el Antiguo Testamento"; por otro lado, también se agradecerían algunas notas aclaratorias más aparte de las dos o tres que vienen en el libro. Pero bueno, esperemos que en próximas ediciones desaparezcan estos errores y el lector se encuentre con gran cantidad de información dispuesta en pequeñas líneas a los pies de este estupendo libro.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

lunes, 15 de septiembre de 2008

¡Por ti lo haría mil veces!

Ésta es la "frase mágica" del primer libro que voy a recomendar en mi blog. Se trata de Cometas en el cielo, ópera prima del afgano Khaled Hosseini. La verdad es que el libro me lo leí en su versión original inglesa (The Kite Runner) porque nos lo mandó una profesora para la Escuela Oficial de Idiomas, y jamás dejaré de darle las gracias por ello. El libro, del que ya realizaron la película (bastante buena, por cierto), relata la historia de dos niños, Amir y Hassan, en el Kabul de los años setenta. Amir pertenece a la raza pastún, mientras que Hassan es un hazara que trabaja para él de criado, igual que pasa con sus respectivos padres. Amir sueña con ganar el torneo anual de vuelo de cometas que se celebra todos los inviernos en Kabul para así lograr el afecto de su padre, que casi nunca le hace caso, y para ello será capaz de todo, incluso poner en peligro su amistad con Hassan...
El libro es verdaderamente una joya. No sólo por su buena narración, sus excelentes personajes, la delicadeza con la que se tratan sus temas y por la vívida descripción de un Kabul que vivió unos tiempos mucho mejores que los actuales, sino porque también, en un claro intento de meternos en su cultura y sus costumbres, Hosseini deja caer a lo largo de todo el libro numerosas palabras y expresiones en farsi (la lengua de Afganistán, Pakistán, Irán, etc.) que nos permiten conocer un poco de esta lengua. Quién sabe si un día uno de nosotros haya de viajar allí...
En fin, como ya se ha visto sólo puedo deshacerme en elogios ante este libro, al que solamente le encuentro una pequeña pega: precisamente el hecho de que sea tan bueno, porque en mi familia hay que coger número para leérselo. Pero bueno, de momento, mientras espero a conseguir Mil soles espléndidos (la segunda novela de Hosseini), sólo puedo decir una cosa: Tashakor, Hosseini sahib (Gracias, señor Hosseini).
Hasta la próxima página,

La Rebelde de los
Libros

viernes, 12 de septiembre de 2008

Aquí estoy yo

¿Qué tal, internautas? Sé que éste sólo supondrá para vosotros un Blog más, pero vamos, me apetece presentarme y decir lo que pone en el título: aquí estoy yo. Podéis llamarme La Rebelde de los Libros, y ahora supongo que os preguntaréis con toda justificación que de dónde viene este nombre. Pues bien, os lo diré:
Todo empezó el día que cierto escritor que responde a las iniciales A. M. declaró en una entrevista (a la que me habría encantado asistir) que en el futuro leer sería un acto de rebeldía. Aquella frase me llegó, y aunque siempre me ha encantado leer, desde que leí aquella frase me gusta leer todavía más, porque me doy cuenta de que la mayoría de la gente pasa olímpicamente de los libros (y ya no digamos de las bibliotecas), y es realmente una pena, porque se pierden un mundo lleno de sorpresas, de misterios y de otros muchos mundos, los que están dentro de los libros.
Pero en fin, espero que un día se dignen a dar el primer paso y comenzar a adentrarse en el mundo de las letras impresas. Ya no sólo porque se viven muchas vidas leyendo, sino porque también, de hecho, se ha demostrado que leer mucho alarga la vida, biológicamente hablando.
A través de este Blog, intentaré recomendar algunos buenos libros que he tenido la suerte de haber tenido en mis manos, y así propagar la Rebeldía entre quienes se encuentran frente a la pantalla del ordenador.
Para terminar, sólo me queda añadir un proverbio árabe que se ha convertido en uno de mis favoritos:
"Una hora de lectura es una hora robada al
Paraíso"
Hasta la próxima página,
La Rebelde de los
Libros