jueves, 9 de octubre de 2014

A veces hay que mirar las cosas desde el otro lado

Ya bien entrado el otoño, volvemos a la normalidad y retomamos las entradas “ordinarias”, y voy a comenzar esta con una anécdota: un frío día de otoño de 2009, iba camino de la Facultad de Filosofía y Letras de Córdoba para hacer un trabajo en la biblioteca. Pasé junto a una librería, y por costumbre le eché un vistazo al escaparate, aunque sin prestarle tanta atención como habría querido, porque tenía prisa. Mientras seguía andando, de repente, unas palabras llegaron subliminalmente a mi cerebro: Fitzwilliam Darcy.

¿Fitzwilliam Darcy? Di media vuelta y busqué entre los libros, hasta que encontré dichas palabras. No, mi cerebro no me había engañado, ahí estaba: un libro con el nombre del protagonista de Orgullo y prejuicio en la portada. Sobra decir que enseguida anoté todos los datos del libro (que era el segundo tomo de una trilogía que cuenta la historia de Elizabeth y Darcy desde el punto de vista de él), aunque no pude buscarlo de inmediato. Tres años después, me cayó un E-Book por mi cumpleaños, y aproveché para bajar la trilogía completa de la red y devorarla ávidamente.

Así pues, hoy os traigo los tres tomos de la trilogía Fitzwilliam Darcy, un caballero (Fitzwilliam Darcy, Gentleman), de la estadounidense Pamela Aidan. Esta autora es una gran aficionada desde muy joven a la literatura austeniana y una buena conocedora de su obra, aunque reconoce que se inspiró más en la miniserie de la BBC de la que ya hablé en la entrada que dediqué a Orgullo y prejuicio y en la que se ven algunos flash-backs de la vida de nuestro protagonista.

La trilogía empieza con el tomo Una fiesta como ésta (An Assembly Such as This; 2003), en el que Fitzwilliam George Alexander Darcy (pues éste es el nombre completo que le da Aidan) llega con la familia Bingley para vivir en la región de Hertfordshire. Rodeado de gente tan vulgar como pretenciosa, Darcy ve con preocupación la creciente atracción mutua entre su amigo Charles y la bella Jane Bennet, así como su propia admiración por Elizabeth, hermana de Jane y la joven menos convencional que haya conocido nunca…

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En Deber y deseo (Duty and Desire; 2004) conocemos qué pasa con Darcy en los tres meses en los que desaparece de la escena en la novela original. En efecto, Darcy vuelve a Londres a pasar la Navidad con su hermana, retomar el contacto con la alta sociedad londinense, olvidar a Elizabeth y buscar una cónyuge adecuada. La ocasión ideal se presenta cuando es invitado por lord Sayre, un viejo compañero de la universidad, a pasar una temporada en su castillo; allí, Darcy se siente fuertemente atraído por la hermanastra de su amigo, la hermosísima lady Sylvanie, pero el castillo de Norwycke y sus residentes ocultan muchos secretos…

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Sólo quedan estas tres (These Three Remain; 2005) es el tomo final de la trilogía. Tras una estancia más que olvidable en el castillo de la familia Sayre, Darcy viaja a Kent con su primo materno, el coronel Richard Fitzwilliam, a visitar a la tía de ambos, la severa Lady Catherine de Bourgh. Casualmente, Elizabeth también está de visita por la zona, y todo indica que tendrán que verse con mucha frecuencia. Aparentemente, la relación entre ambos va mejorando cada vez más, y sólo es cuestión de tiempo que Darcy dé el paso y haga la propuesta que ella está esperando. O eso cree él…

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Pocas veces me he enamorado de unos libros como en este caso. No sólo por volver a ver a los personajes de una de mis novelas favoritas, sino por hacerlo desde la perspectiva de Darcy, al que conocemos a fondo en todos los aspectos: su vida personal (familia, amigos, subordinados, etc.), sus manías, su forma de pensar… Asimismo, también podemos ser testigos de la vida del Londres de la Regencia y conocer a algunos de los personajes más famosos de la época, como el dandi Beau Brummell, la excéntrica lady Caroline Lamb o el magnicida John Bellingham. Incluso se hace un guiño a la autora anónima de cierta novela éxito de ventas en la que el sentido se contrapone a la sensibilidad (¿se os ocurre quién puede ser?).

Como es evidente, el hecho de que la historia se cuente desde el punto de vista de Darcy permite crear personajes totalmente nuevos y darles profundidad a los personajes planos de la novela original. Del primer grupo, destaco al excéntrico Dy Brougham, amigo íntimo de Darcy y toda una caja de sorpresas, y sobre todo a Lemuel Fletcher, su leal ayudante de cámara, siempre con una cita de Shakespeare entre los labios. La estrella del segundo grupo es Anne de Bourgh, la tímida prima y prometida de Darcy, a la que la autora convierte en una joven sensible y atormentada que escribe poemas en secreto (sí, al más puro estilo de Emily Dickinson).

Después de ensalzar tanto esta trilogía, sólo me queda señalar sus defectos (porque los tiene, como todo y todos en esta vida). El primero es el más obvio: que el lector sabe casi en todo momento lo que va a pasar y, con la excepción en general del segundo tomo, le esperan pocas sorpresas. El segundo defecto es la falta de originalidad de la idea principal de la trilogía, aunque Aidan no es la primera persona ni la última que ha cogido la novela de Orgullo y prejuicio y la ha reescrito desde el punto de vista de Darcy (aunque eso yo no lo sabía cuando esta trilogía llegó a mi vida…).

No obstante, estas dos faltas no consiguen empañar lo mucho que me ha gustado esta trilogía que recomiendo encarecida e indudablemente a todos los fans de Jane Austen. No lo lamentaréis, creedme.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

lunes, 1 de septiembre de 2014

Especial Verano 2014 (VI): Caminante, no hay camino… sino alfombra que pisar

Si alguno de vosotros, queridos Rebeldes, es especialmente aficionado a la poesía de Antonio Machado, posiblemente se habrá molestado (como poco) al ver uno de sus versos más famosos destripado en el título de esta nueva entrada del Especial Verano 2014 (que más pronto que tarde, tocará a su fin). Pero es que ello se debe a que esta nueva recomendación literaria trata precisamente sobre caminos y sobre una alfombra muy especial.
 
En concreto, os voy a hablar del libro Silverio el grande (1993), de Pilar Mateos. ¿A que no adivináis cómo llegó este libro a mi vida? Os dejo diez segundos para que penséis la respuesta antes de pasar al siguiente párrafo. Diez, nueve, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno, ¡cero! Ya podéis mirar.
 
Solución: Pues sí, otra lectura obligatoria para las vacaciones.
 
Bien, pasemos a la trama del libro. El protagonista es Silverio, un niño de once años que odia su nombre y que vive solo con su madre. Cuando su mejor amigo, Mike, y el padre de este desaparecen misteriosamente, Silverio decide salir a buscarlos con más voluntad que pistas sobre su paradero. Para ello, contará con la ayuda de un enigmático hombre, precisamente también llamado Silverio, que posee una alfombra con la que se pueden abrir caminos a todas partes…
 
silverioelgrande
 
Esta novela, cuyos capítulos comienzan siempre con la palabra “camino”, me dejó curiosamente impactada. A primera vista, el argumento puede parecer de lo más simple y, por qué no, manido (un maestro y su aprendiz, portadores de un objeto mágico, que se embarcan en un viaje con un objetivo común), pero hay más. No se trata de un simple libro fantástico, sino que incluye interesantes reflexiones entre los dos protagonistas sobre muchos aspectos de la vida, como el crecimiento o las relaciones entre personas (sobre todo con la familia y con los amigos); sin embargo, una que me gustó mucho vino por parte del padre de Mike, en la que habla sobre la gran fábrica de autómatas que intentan controlar y manipular el mundo que les rodea, haciendo que la gente piense y actúe de la forma que ellos quieren: creerse todo lo que oyen y ven, adquirir y consumir lo que no necesitan, comportarse según unos patrones sociales fijos… ¿Os suena de algo?
 
De los personajes protagonistas, al menos de lo que puedo recordar de este libro; los dos protagonistas (Silverio el grande y Silverio el chico) son serios y tozudos, pero forjan un fuerte lazo entre sí. De los secundarios, hay que destacar a Margarita, la madre de Silverio; es una mujer muy protectora, aunque al mismo tiempo poco cariñosa y hermética a más no poder; en especial, cuando se trata de su pasado. Y por este mismo motivo, me gustó mucho el final del libro, aunque es muy abierto y se deja un cabo suelto. Pero al lector le queda bien claro cómo quedaría ese cabo si quedase atado.
 
Esta novela, aunque se califique como infantil (y muchas veces la etiqueta “infantil” conlleva la etiqueta “superficial”), tiene un nivel de madurez sorprendente, y es reflexiva e intimista, cosa que siempre es de mi agrado en un libro. Si en ese largo camino (o más bien red de caminos) que es la vida os cruzáis con la historia de los dos Silverios, abridla y leedla.
 
Hasta la próxima página,
 
La Rebelde de los Libros

lunes, 25 de agosto de 2014

Especial Verano 2014 (V): Esa extraña caja llamada televisión

¡Hola, Rebeldes! ¿Habéis leído alguna recomendación de las que he incluido últimamente? Sea cual sea vuestra respuesta, retomamos el Especial Verano 2014 con una nueva novela para el público infantil y no tan infantil, porque a fin de cuentas, la televisión no conoce edades.

En fin, la novela que nos concierne es Un genio en la tele (1996), del ya mencionado Jordi Serra i Fabra. Y sí, fue otra lectura obligatoria para las vacaciones de verano.

La trama transcurre en el diminuto y ficticio país de Pampelum, de habitantes amables y pacíficos. El alcalde/presidente de la capital, para modernizar el país y reforzar su posición, decide importar la televisión de los países vecinos. El encargado de toda esta tarea es el señor Gomba, que además de llevar a cabo las negociaciones, deberá también contratar a las personas adecuadas para presentar los programas. Entonces entra en acción el señor Tutsi (sí, como la etnia africana), tan arrollador como carismático, que logra hacerse con la admiración del público desde el principio. Sin embargo, las innovadoras ideas de Tutsi quizás no tengan los resultados que él espera…

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¿A quién (no) le gusta (más o menos) la televisión? Lo cierto es que hay programas para todos los gustos, y el señor Gomba se encarga de que todos los pampelumios encuentren el suyo: cuentos infantiles, concursos, noticias… Aun en pleno apogeo del invento de John Logie Baird en el país, la llegada de Tutsi supone una auténtica revolución, porque su cerebro bulle de ideas que han terminado pasando realmente a la pequeña pantalla en forma de programas que quieren llegar al corazón de sus espectadores y terminan sacando las miserias humanas (vamos, la telebasura de toda la vida). De hecho, después de haber investigado un poco, incluso puedo considerar que Serra i Fabra es un visionario, porque este libro llegó a las librerías tres años antes de que el primer programa de Gran Hermano (el original holandés) se viera en televisión.

De los personajes, es evidente que destaca el dúo protagonista compuesto por el apabullante Tutsi (que siempre quiere más y más) y el discreto Gomba, opuestos y complementarios a un tiempo. Y de ellos dos, me quedo con el segundo porque es el que me resulta más afín en cuanto al carácter; huye de la fama, a la que considera “una trampa”, y prefiere que las glorias se las lleven otros. Aunque esas glorias sean las suyas. De los secundarios, por desgracia, poco se puede decir; además, hace mucho que este libro no está en mis manos.

En fin; tanto si os gusta ver la tele como si no, creo que este libro será de vuestro agrado, porque vais a reconocer en él los rasgos de los programas que más os (dis)gustan. Además, está contado todo (incluidas las partes más críticas) con mucho humor, así que las risas están garantizadas.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

domingo, 3 de agosto de 2014

Especial Verano 2014 (IV): Vengar o no vengar… ¡ésa es la cuestión!

¡Hola, Rebeldes! Sé que me he retrasado con esta cuarta entrada del Especial Verano, pero he estado de viaje y también estaba decidiendo qué libro podía buscar para esta entrada. Y por fin tengo uno adecuado.

Seguro que, después de leer el título, alguno habrá pensado que mi nueva recomendación para este verano tiene que ver con Hamlet de forma más o menos directa, ¿verdad? Lo cierto es que sí, aunque los personajes de Cuenta saldada (1997), obra de Suso de Toro, son muy distintos del joven príncipe danés y los que le rodean.

La protagonista de esta novela es Catalina Castro, una chica de diecisiete años cuyo padre acaba de morir en un extraño accidente. En una visita secreta al despacho de su padre, se le aparece el fantasma de este y le revela dos secretos devastadores: en primer lugar, que su muerte accidental fue realmente un asesinato; en segundo lugar, que Catalina tiene un hermano mayor, Germán, nacido de la secretaria de su padre…

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Esta novela juvenil llegó a mi vida, igual que tantos otros libros, como una lectura recomendada para las vacaciones. Pero para mi sorpresa, me encontré con un libro cargado de ironía, con una protagonista sarcástica y crítica a la que se le ha venido encima el mundo con la muerte de un padre al que adoraba, pues su madre se ha refugiado en su trabajo y ella ha tenido que sacar fuerzas de flaqueza. De este modo, al saber la verdad sobre la muerte de su padre, Catalina se erige en una nueva Hamlet (calavera incluida) acompañada de Germán (que no se parece a Ofelia ni en el blanco de los ojos) y decide buscar venganza.

Pasando a los personajes, tengo que destacar el dúo protagonista, de lo más divertido, porque no pueden ser dos personajes más distintos. Ella, muy estudiosa, fina y educada (y por qué no decirlo, algo pija), se encuentra con un macarra vago y maleducado, con más cara que espalda, y que se las sabe todas. Como os podéis imaginar, los choques son casi continuos y muchas veces están a punto de tirarse los trastos a la cabeza.

Este libro es uno de esos que dejan huella por muchos motivos: por una historia que homenajea a uno de los grandes clásicos de la literatura universal, por unos personajes que interactúan de una forma chispeante y por una intriga que se mantiene hasta el final. Así que os lo recomiendo encarecidamente, porque este tipo de libros no hay que dejarlos pasar.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

domingo, 6 de julio de 2014

Especial Verano 2014 (III): Una apuesta puede ser el comienzo de una gran aventura

Y si no, que se lo digan a Phileas Fogg, protagonista de La vuelta al mundo en ochenta días (Le Tour du monde en quatre-vingts jours), novela de Jules Verne publicada por entregas en la publicación Le Temps en 1872 e íntegramente el año siguiente.

Como ya he dicho, nuestro protagonista es Phileas Fogg, un caballero británico de existencia tranquila y solitaria al que sus colegas del Reform Club le hacen la que probablemente es la apuesta más famosa de la literatura a raíz de un artículo periodístico. Con una sustanciosa fortuna en juego, Fogg se embarca en la mayor aventura de su apacible vida acompañado por su mayordomo Passepartout y perseguido por el implacable inspector Fix, que cree erróneamente que Fogg es un atracador de bancos…

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Hace ya muchos años que leí este libro, pero, como todo clásico de la literatura, dejó una gran huella en mi interior. Ello responde a múltiples razones, ya que se trata de una obra apasionante y llena de giros que nos traslada a un tiempo y a unos lugares que nos hacen soñar, desde la India, en la que conviven los colonos ingleses y sus refinamientos con las costumbres y tradiciones de los lugareños, hasta el Salvaje Oeste, donde todavía campan las grandes manadas de búfalos y las futuras grandes ciudades apenas son pequeños enclaves en mitad de la llanura. Y todo ello contado con mucho humor.

Por otro lado, La vuelta al mundo en ochenta días es posiblemente la más famosa de las novelas de Verne y también la que ha sido objeto de más adaptaciones a otras artes, y sobre todo la televisión y el cine. Lo malo es que en España la novela ha quedado casi totalmente eclipsada por la serie de dibujos animados La vuelta al mundo de Willy Fogg (1981), hasta el punto de que en una ocasión, en una clase de Geografía de 6º de Primaria, una compañera tuvo que leer un fragmento de este libro y no paraba de decir “Willy” en vez de “Phileas”. Cuando el profesor la regañó y la corrigió, ella contestó: “¿Pero no era Willy?”. Si queréis testigos, preguntadle a Nobody; ella también estuvo allí, y ella también se rió a carcajadas.

Pues ya hemos visto, queridos Rebeldes, que hemos empezado la sección de novelas juveniles de este Especial Verano con un Clásico con mayúsculas que ha sido fuente de inspiración para lectores y viajeros de todos los países (incluidas las consabidas parejitas en viaje de novios). Sobra decir que no os lo podéis perder, ¿verdad?

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

P.D.: Como sé que lo estáis deseando, ahí va el vídeo de La vuelta al mundo de Willy Fogg. ¡Que lo disfrutéis!

Que no se diga que no os mimo, Rebeldes míos…

jueves, 26 de junio de 2014

Especial Verano 2014 (II): Unos nacen con estrella, otros nacen estrellados…

…Y luego está Lamberto Peñaranda, protagonista de ¡¡¡Lambertooo!!! (1989), de Jordi Serra i Fabra. Este libro llegó a mi vida como una de tantas lecturas obligatorias para las vacaciones de verano, y me desternillé con la historia del protagonista. Y eso es porque Lamberto, a sus diez años, pertenece a esa clase de personas que parecen destinadas a estar siempre metiendo la pata. Sobre todo cuanto mejores (o menos malas) son sus intenciones.

Todo empieza el primer día de las vacaciones de Navidad; al estropearse el televisor, Lamberto se aburre, y para entretenerse comienza a leer un libro sobre la vida de san Francisco de Asís. Inspirado por la bondad y generosidad del santo, Lamberto se propone cambiar de vida a partir de ese momento y hacer todo lo posible por ayudar a los demás, empezando por su familia. Dejo las consecuencias a vuestra imaginación…

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Tenemos aquí un libro que, a pesar de su cuarto de siglo de vida (que se dice pronto), trata temas de siempre, asuntos cotidianos, y todo ello desde la perspectiva de un niño que mira las vidas de los que le rodean y quiere echarles una mano: las aspiraciones y ambiciones de Fede, su hermano mayor, que sueña con ser jugador profesional de voleibol; el “mal de amores” de Lidia, su otra hermana, o las peleas de sus padres. De hecho, hasta hay una crítica a la pobreza infantil, encarnada en Mariano, un niño mendigo del que Lamberto se hace amigo (otra cosa muy distinta es cómo acaba esa amistad…).

En su momento, el libro me pareció tronchante por los problemas en los que se mete el protagonista. Ahora, visto en perspectiva, lo cierto es que Lamberto me da lástima, porque todo lo hace con la mejor intención del mundo, pero acaba montando un follón que supera con creces todos los líos en los que se ha metido hasta el momento.

En fin, si queréis pasar una tarde entretenida y saber en qué acaban las buenas intenciones de Lamberto Peñaranda, buscad este libro y lo descubriréis. Sólo os digo una cosa: el título de este libro está plenamente justificado.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

sábado, 21 de junio de 2014

Especial Verano 2014 (I): Porque ya va siendo hora de crecer

Inauguramos el segundo Especial Verano del blog con un libro que he estado esperando durante diez años de mi vida con la paciencia de una tortuga: el último libro de la saga de Manolito Gafotas, titulado Mejor Manolo (2012).
 
El hecho de que nuestro protagonista deje atrás el sufijo diminutivo en su nombre deja claro que ya no es un niño y que tiene ganas de demostrarlo. Supe de la existencia de este libro por una revista, y lo apunté de inmediato en la carta a Melchor y cía., y no me decepcionó.
 
En su conjunto, la vida de nuestro protagonista, que ya cuenta doce años de vida (ficticia), sigue igual: con su familia, a la que se ha sumado su nueva hermanita, la Chirli (en realidad se llama Catalina, pero la llaman así porque es calcada a Shirley Temple, Q.E.P.D.); con sus amigos y compañeros de clase, que siguen metiéndose en los mismos líos; y sobre todo consigo mismo, con el mismo humor que le caracteriza.
 
mejormanolo
 
Tras leer este libro, hay que reconocer enseguida que se notan los diez años de diferencia entre el anterior y éste. Sobre todo por cómo se reflejan los cambios que ha sufrido la sociedad desde 2002 hasta el momento presente; por ejemplo, se nombran personajes reales hoy famosos que entonces eran completos desconocidos, como Lady Gaga, de la que el Orejones López (ese eterno “cerdo traidor”…) es un gran fan.
 
Por otra parte, Manolito (con perdón, Manolo) ha perdido buena parte del humor blanco e infantil de los libros anteriores y ha ganado una ironía más adulta. En un par de ocasiones, el protagonista sorprende al lector con el emoticono ;) para indicar que sabe más cosas de las que parece (por ejemplo, que cuando sus padres se echan la siesta en su cuarto, lo que hacen no es dormir precisamente). Sin embargo, Manolo sigue conservando mucho del Manolito de siempre, ingenuo y espontáneo, lo que refleja a la perfección la personalidad del individuo que se debate entre la infancia y la madurez.
 
Me he alegrado muchísimo de volver a tener en mis manos un nuevo ejemplar de las aventuras del niño más famoso de Carabanchel Alto, y os aconsejo como fan incondicional (y paciente a más no poder) que no os perdáis su último tomo. Y finalmente, sólo me queda darle las gracias a Elvira Lindo por haberse acordado esta humilde fan del Gafotas, porque de no ser por ella, no habríamos vuelto a saber de él.
 
Hasta la próxima página,
La Rebelde de los Libros

viernes, 20 de junio de 2014

¡Especial Verano 2014!

Después de unos arduos meses de estudios, trabajos y prácticas (todo ello dentro del mismo máster), vuelvo a ponerme delante del teclado, dispuesta a comentar los libros que he tenido la oportunidad de leer en este tiempo, así como libros que he leído y releído antes de la existencia de este blog (me está ayudando mucho el hecho de que esté haciendo un cómputo de todos los libros que tengo en mi casa). Y aprovechando que empezamos el período estival, ¿qué mejor forma de volver a la carga que con un Especial Verano?

Tengo la intención de que este Especial Verano, a diferencia del anterior de 2010, sea más extenso; no sólo porque cuento con más tiempo, sino porque pienso incluir más material en él. El anterior estaba dedicado exclusivamente a la novela infantil; éste será un compendio de entradas sobre novelas infantiles y juveniles.

Espero que estéis atentos a vuestras pantallas, porque pronto empezará la diversión. Y ojo, que aunque empecemos el Especial Verano, seguiré publicando entradas “normales”.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

miércoles, 26 de febrero de 2014

La venganza es un plato que se sirve… hermoso

Al menos, ésta es la conclusión que se puede sacar después de leer Segunda Oportunidad (The Ugly Duckling, 2000), de la estadounidense Iris Johansen. Vi este libro hace un montón de años en el catálogo de Círculo de Lectores, pero aún era muy pequeña para leer una novela como ésta. Sin embargo, ahora que soy una mujer hecha y derecha, he podido leerla y disfrutar de ella.

Vayamos a lo que nos interesa: la protagonista es Nell Calder, casada con un rico ejecutivo y madre de una niña. Nell siempre se ha sabido fea, pero hace años que no le importa, porque vive por y para su marido y su adorada pequeña. Sin embargo, la familia es atacada durante una fiesta; el marido y la hija de Nell son asesinados y ella queda completamente desfigurada. Sin embargo, con la ayuda de lo último en cirugía estética, y sobre todo el apoyo del agente secreto Nicholas Tanek, Nell renacerá como una belleza despampanante dispuesta a todo por vengarse…

segundaoportunidad

Como ya indiqué al principio de la entrada, llevaba años detrás de esta novela, y por fin he podido hacerme con ella. A lo largo de la mayor parte del libro, vemos una metamorfosis profunda, tanto física como espiritual, en el personaje principal, que pasa de ser un patito tímido y medroso a un cisne implacable. Nell, reconvertida en la bella y valerosa Eve Billings, dejará atrás su anterior personalidad para aprender todo lo que le hará falta para enfrentarse a los que le destrozaron la vida.

La galería de personajes es amplia y diversa, entre protagonistas atormentados y villanos refinados que viven la buena vida. Mi personaje favorito, aparte de Nell, ha sido Tania, con su alegría de vivir y su optimismo (sobre todo teniendo en cuenta su pasado en Bosnia). En cuanto a los antagonistas, me quedo con el sadismo de Maritz, una mala bestia con una afición desmedida por matar y hacer daño, y a la que no le gusta que sus presas se le escapen.

Si alguna vez os encontráis con esta trepidante novela, os advierto que no podréis soltarla mientras os queden líneas por leer. No os la perdáis, porque merece la pena saber qué harán Nell y Nicholas para lograr sus fines.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

lunes, 17 de febrero de 2014

A veces, las barreras están para saltárselas

¡Hola, Rebeldes! Aunque sea con más de un mes de retraso, os felicito hoy el año nuevo, cosa que no he podido hacer antes porque se me han juntado la vuelta a clase, la gripe, las prácticas del Máster y la gripe (sí, dos veces en lo que va de año…).

Pero en fin, este nuevo año está lleno de oportunidades de escribir varias recomendaciones. Para empezar, el libro que hoy nos ocupa es uno de los que más me han gustado en estos últimos años: la ópera prima de la estadounidense Kathryn Stockett, Criadas y señoras (The Help; 2010). Lo vi en el catálogo de Círculo de Lectores, y pensé que tenía buena pinta, por lo que me dije a mí misma: “Éste cae”. Con lo que no contaba era con el exitazo que tendría el libro gracias al tradicional sistema del boca-oreja, y más aún con su estupenda adaptación a la gran pantalla (la sala del cine estaba llena a reventar, y eso que era de las pequeñitas).

Pero antes de hablar de esta historia, primero quiero presentaros a las tres protagonistas.

  • Aibileen Clark: Una criada negra que ha cuidado de diecisiete niños blancos y ha visto morir a su propio hijo en un accidente laboral. Ahora se ocupa de la pequeña Mae Mobley Leefolt, de dos añitos de edad, y a la que adora.
  • Eugenia Phelan, alias “Skeeter”: Joven blanca recién licenciada en la universidad. Idealista y de firmes principios, sueña con convertirse en una gran escritora, mientras que su madre sueña con verla bien casada y establecida.
  • Minny Jackson: De puertas para afuera, una criada negra deslenguada y bravucona, capaz de aguantar carros y carretas. De puertas para adentro, una madre de familia atemorizada por los maltratos de su marido.

Muy bien, sigamos. La trama de la historia se desarrolla en Jackson (Misisipi), en los años sesenta. Skeeter vuelve a casa tras acabar sus estudios, y descubre que Constantine, la criada negra que la cuidó, ha desaparecido y nadie, sobre todo su madre, quiere hablar de ella. Mientras que Aibileen trata de educar en la igualdad y en la falta de prejuicios a su niña, Minny se las ha de ver tanto con su antigua jefa, la racista y malévola Hilly Holbrook, como con la nueva, la torpe y simpática Celia Foote. A todo esto hemos de añadirle que Skeeter busca inspiración para su primer libro, y se le ocurre investigar en la relación entre las criadas negras y las señoritas blancas…

criadasyseñoras

(Portada de la primera edición en español. No he logrado encontrar la de Círculo)

Esta novela llegó a mi vida como un soplo de aire fresco. No sólo trata de una historia de tensiones y diferencias entre dos grupos por motivos raciales y económicos; sino que también es una historia de conflictos generacionales (principalmente, entre Skeeter y su madre) y de pareja, de secretos (a mí me rompió el corazón el secreto de los rosales de Celia) y de mentiras. Y ya que hablamos de corazones rotos, tengo que citar un extracto de un diálogo que me impactó profundamente, ya que por esas fechas había perdido a un pariente muy querido por culpa de esa maldita enfermedad llamada cáncer (tranquilos, he hecho las modificaciones pertinentes para no reventar nada a nadie):

“[…] Ya he visto esto antes. A veces, se tiene un repentino resurgir de fuerzas. Supongo que es un regalo de Dios, que les concede un poco más de tiempo para que puedan resolver sus asuntos pendientes. Pero eso es todo, cariño. No esperes mucho más.”

Por otra parte, a pesar de todo lo bueno que he contado, el libro también tiene sus faltas, pues la autora no sólo profundiza apenas en los conflictos racistas graves, sino que se olvida de una parte importante de la vida de las criadas negras en esta época: los abusos sexuales que sufrieron por parte de los hombres blancos; de hecho, el tema aparece mencionado muy de pasada, sólo cuando una chica le cuenta a Skeeter lo que le hizo su jefe. Pero en fin, nada ni nadie es perfecto.

Estoy segura de que queréis empezar el año con muy buen pie, así que si tenéis dudas sobre qué libro elegir para sobrellevar las frías tardes invernales, éste es una estupenda opción.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros