Y si no, que se lo digan a Phileas Fogg, protagonista de La vuelta al mundo en ochenta días (Le Tour du monde en quatre-vingts jours), novela de Jules Verne publicada por entregas en la publicación Le Temps en 1872 e íntegramente el año siguiente.
Como ya he dicho, nuestro protagonista es Phileas Fogg, un caballero británico de existencia tranquila y solitaria al que sus colegas del Reform Club le hacen la que probablemente es la apuesta más famosa de la literatura a raíz de un artículo periodístico. Con una sustanciosa fortuna en juego, Fogg se embarca en la mayor aventura de su apacible vida acompañado por su mayordomo Passepartout y perseguido por el implacable inspector Fix, que cree erróneamente que Fogg es un atracador de bancos…
Hace ya muchos años que leí este libro, pero, como todo clásico de la literatura, dejó una gran huella en mi interior. Ello responde a múltiples razones, ya que se trata de una obra apasionante y llena de giros que nos traslada a un tiempo y a unos lugares que nos hacen soñar, desde la India, en la que conviven los colonos ingleses y sus refinamientos con las costumbres y tradiciones de los lugareños, hasta el Salvaje Oeste, donde todavía campan las grandes manadas de búfalos y las futuras grandes ciudades apenas son pequeños enclaves en mitad de la llanura. Y todo ello contado con mucho humor.
Por otro lado, La vuelta al mundo en ochenta días es posiblemente la más famosa de las novelas de Verne y también la que ha sido objeto de más adaptaciones a otras artes, y sobre todo la televisión y el cine. Lo malo es que en España la novela ha quedado casi totalmente eclipsada por la serie de dibujos animados La vuelta al mundo de Willy Fogg (1981), hasta el punto de que en una ocasión, en una clase de Geografía de 6º de Primaria, una compañera tuvo que leer un fragmento de este libro y no paraba de decir “Willy” en vez de “Phileas”. Cuando el profesor la regañó y la corrigió, ella contestó: “¿Pero no era Willy?”. Si queréis testigos, preguntadle a Nobody; ella también estuvo allí, y ella también se rió a carcajadas.
Pues ya hemos visto, queridos Rebeldes, que hemos empezado la sección de novelas juveniles de este Especial Verano con un Clásico con mayúsculas que ha sido fuente de inspiración para lectores y viajeros de todos los países (incluidas las consabidas parejitas en viaje de novios). Sobra decir que no os lo podéis perder, ¿verdad?
Hasta la próxima página,
La Rebelde de los Libros
P.D.: Como sé que lo estáis deseando, ahí va el vídeo de La vuelta al mundo de Willy Fogg. ¡Que lo disfrutéis!
2 comentarios:
¡Me encanta este libro! Recuerdo que cuando tenía unos 9 años me regalaron una edición pequeñita e ilustrada que tomé por una adaptación para niños... y como era tan fácil de leer, no dejé de pensarlo. Más tarde, muchísimo más tarde, lo comparé con otras ediciones y me di cuenta que era la novela íntegra. Si es que...
Una buena recomendación, aunque se podrían haber dicho muchas más cosas (no queda claro en qué consiste la apuesta, por ejemplo). ¡Y cuidado con los laísmos, que se te han colado algunos!
¡Por cierto! ¿Has visto la película de 1956? La de Cantinflas. Es genial (y la favorita de Graham Greene).
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