sábado, 31 de julio de 2010

Especial Verano 2010 (III): Alas de mosca para Ángel

Este tercer libro del “Especial Verano 2010” también fue (para no romper con la costumbre) una lectura obligatoria del colegio; en este caso, pertenecía a una lista de libros para leer durante el verano (trataré de colgar entradas sobre algunos de esos libros).

En fin, Alas de mosca para Ángel (1998) es obra de la gallega Fina Casalderrey y cuenta la historia de Estrella Canedo, una niña que llega al colegio Rosalía de Castro para repetir curso. Sus nuevos compañeros de sexto de Primaria no sólo la reciben con desconfianza, sino que le gastarán toda clase de bromas al saber que es tremendamente crédula e inocente, pero el gran corazón de Estrella no tardará en ganarse el cariño de todos…

alasdemosca

Como ya comentaba al principio, Alas de mosca para Ángel supuso para mí una lectura muy especial, ya que a pesar de ser un libro para niños de diez o doce años, nunca me había encontrado con una forma tan dulce e inocente de tratar temas muy adultos (el secuestro de un empresario, acto que traerá consecuencias inesperadas para Estrella y sus compañeros).

Respecto a los personajes, no soy capaz de elegir uno favorito, aunque uno que se gana especialmente mi simpatía es don Carlos, el profesor de la clase, estricto pero también muy comprensivo (según los niños, muchas veces parece un brujo porque les lee los pensamientos); la pandilla de amigos de Estrella también tienen sus buenos puntos.

Pues bien, si consideráis que aún hay algo de ternura en este mundo y que la bondad puede obrar milagros y vencer a la violencia, este libro, que rezuma una blancura e inocencia sorprendentes por los cuatro costados, es para vosotros.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

jueves, 22 de julio de 2010

Esclavo que baila es libre… mientras baila

Ésta puede considerarse la “frase mágica” principal de La isla bajo el mar (2009) de Isabel Allende, ya que a este libro no le faltan frases de este estilo. Vi este libro en Círculo de Lectores el verano pasado y no vacilé en pedirlo, ya que el período histórico tratado en la novela me atrae mucho: la emancipación de los  esclavos negros en las colonias.

La trama comienza en la antigua colonia francesa de Saint-Domingue (la actual Haití). Zarité, llamada “Teté” por sus patrones (y nombrada así la mayor parte de las veces), es una esclava mulata con creencias vudú vendida al hacendado francés Toulouse Valmorain, al que le dará dos hijos. Cuando estalla la violenta revolución de los esclavos, capitaneada por Toussaint, Zarité huye con Valmorain a Nueva Orleáns junto a otros terratenientes, pero sus penurias no acabarán ahí…

laislabajoelmar

Quienes hayan leído a Isabel Allende antes de enfrentarse a este libro (en mi caso, sólo La casa de los espíritus) comprobarán enseguida que la autora se mantiene bastante fiel a su estilo. La obra está impregnada de las creencias y la magia del vudú (que también puede ser benéfica; no sólo va de pinchar muñecos y crear zombis) y de sus divinidades (si bien las únicas mencionadas en la obra son Erzuli y Papa Bondye; hay algunas más), sin apartarse de la Historia y de sus hechos.

La novela presenta una estructura en la que pueden verse dos tipos de capítulos: los que siguen la trama, narrados de forma omnisciente, y otro grupo de capítulos muy breves titulados “Zarité”, situados cada cierto número de capítulos del primer tipo, narrados de forma retrospectiva por la propia protagonista y que concluyen siempre con frases como “Así era”, “Así hizo”, etc. Respecto al amplísimo abanico de personajes, a cuál más interesante, mis favoritos han sido, aparte de la propia Zarité, la sabia Tante Rose, las simpáticas Violette y Loula y el bueno del doctor Parmentier.

Para terminar, si hay que destacar algún defecto de esta obra, se trata de que la trama se desarrolla muy despacio y que el final deja con bastantes ganas de más y un par de cabos sueltos, pero de todas formas considero que La isla bajo el mar es el libro perfecto para quienes deseen tener entre manos una lectura de tintes muy exóticos y, de paso, conocer un poco más de la historia del Caribe y el sur de Estados Unidos.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

jueves, 15 de julio de 2010

Especial Verano 2010 (II): Don Caracol Detective

Hola de nuevo, queridos Rebeldes. Aquí os traigo la segunda recomendación veraniega de mis libros infantiles favoritos: Don Caracol Detective (1991), del cordobés José Francisco Viso. Al igual que con Mumú, también fue un libro de lectura de Primaria con cuadernillo de trabajo, y aún hoy conservo el libro, forrado con plástico y con la etiqueta con mi nombre.

La trama tiene lugar en torno a una charca en un bosque (que muy bien puede situarse en nuestro país). Los animales han estado llenando sus despensas para pasar el invierno, pero un extraño ladrón los ha desvalijado y dejado sin nada que comer. Don Caracol-Col, junto con la lombriz Eustaquio, deberá desentrañar el enigma y descubrir al culpable lo antes posible…

doncaracol

He aquí otro libro más que conservo con gran cariño y cuidado, pese a los muchos años transcurridos. No sólo tiene humor y aventura, sino también una buena carga de ironía y de crítica; cualquier niño se sonreirá al contemplar en las ilustraciones a los animales del bosque totalmente humanizados (un verdadero patio de vecinos a cual más ruidoso) y vestidos con ropa, y en especial al dúo protagonista: el primero, con lupa, pipa y cachimba cual Sherlock Holmes en versión gasterópoda; el segundo, un anélido ciego y sin complejos, con sombrero, bufanda y gabardina sin mangas.

En fin, sólo me queda desearos, queridos Rebeldes, que lo paséis tan bien con este libro como yo lo hice en su momento, pues no sólo es una lectura amena, sino también una divertida forma de dar a conocer a los más pequeños a algunas de las criaturas más curiosas de nuestra fauna.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros

sábado, 3 de julio de 2010

Viajando de un Oriente al otro

Queridos Rebeldes, es para mí un gran placer recomendar este nuevo libro; no sólo por la trama en sí, que me resultó bastante placentera, sino también por ser un regalo de cumpleaños de una muy buena amiga mía (aunque de eso hace un año): Al-Gazal, el viajero de los dos Orientes (2000), del catedrático ubetense Jesús Maeso de la Torre, siendo ésta su primera novela (en 1976 escribió un poemario titulado Pisadas de sueños).

La novela se ambienta en su mayor parte en la espléndida Córdoba califal del siglo IX, pero la trama, narrada de forma retrospectiva, comienza en Bagdad. Yahía ben al-Hakam,  conocido por sus coetáneos como Al-Gazal (“La gacela”) por su gran apostura, vive desterrado en Bagdad. La carta de un viejo amigo le traerá a la mente multitud de recuerdos, tanto alegres como amargos, de su vida en su Córdoba natal y de sus largos viajes como embajador a lugares tan recónditos como Constantinopla o Escandinavia…

algazal

He disfrutado mucho esta novela por tres motivos: en primer lugar, por tratar una de las épocas históricas que más me gustan; en segundo lugar,  por conocer a un personaje tan singular como es su protagonista; y en tercer lugar, por el cariño que tengo a Córdoba, la ciudad en la que estudio. Sin embargo, debo añadir un par de consideraciones negativas. Primero, se nota que el autor conoce muy bien su tema de estudio y no tan bien otros temas (especialmente la mitología nórdica, que no es precisamente su fuerte). Segundo, en la edición que he leído he encontrado unas faltas de ortografía absolutamente escalofriantes  (“cáscara” sin acento, “heroico” con acento y más) y algunas faltas ortotipográficas (como poner una coma entre sujeto y predicado, tan de moda últimamente).

Por lo demás, el abanico de personajes, tanto reales (entre ellos el famoso músico Ziryab, de prodigiosa voz) como ficticios, es amplísimo. Mis favoritos han sido el propio Al-Gazal (aunque va de cama en cama que da gusto), la amable Shifa y el leal Masrur. Me hubiese gustado que el autor hubiese profundizado un poco más en la relación entre este último y Sanae, aunque comprendo que eso habría supuesto desviarse demasiado de la trama.

En definitiva, a pesar de todo, ésta es una muy buena novela para conocer ya no sólo nuestro pasado islámico con sus luces y sus sombras, sino también a un hombre culto, polifacético e inteligente, el viajero más grande que haya habido en España.

Hasta la próxima página,

La Rebelde de los Libros